¿CUÁL es la sentencia del DIÉSELGATE internacional?

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La perspectiva internacional sobre el escándalo de las emisiones es importante para adquirir una visión panorámica de las implicaciones de este fraude. Más de 11 millones de coches del Grupo VW se vieron afectados por este hecho a nivel mundial, por lo que tener en cuenta las sentencias emitidas en otros países es primordial a la hora de conocer el caso.

Estados Unidos es el país que abrió la veda contra la multinacional alemana. Además de ser el territorio donde se destapó el escándalo, fue uno de los primeros en emitir sentencias y denunciar activamente a la corporativa del automóvil.

Las sentencias favorables americanas asientan un precedente al que el resto de afectados podemos aferrarnos en nuestras reclamaciones a Volkswagen. Tener conocimiento de las actuaciones judiciales internacionales aporta información y consistencia a la hora de establecer vías de negociación con la empresa, además de suponer un garante de éxito dadas las semejanzas entre los procedimientos.

Por otro lado, el caso alemán es similar al español, puesto que se ha dado en territorio europeo y los vehículos afectados operaban en el mismo mercado. Del mismo modo, también se han quebrantado las mismas normativas medioambientales en materia de emisiones. Teniendo estos factores en cuenta, los procedimientos judiciales pueden seguir la misma línea y verse homogeneizados.

EEUU como precursor de la sentencia por las emisiones

El proceso judicial estadounidense es el primero en acontecer en 2015 y el que supone la base del destape del Dieselgate. Este nace ante la denuncia emitida por la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) el 18 de septiembre de 2015.

Esta primera denunciada fue el punto de inicio de una avalancha de actuaciones judiciales y reclamaciones por parte de empresas, organismos y particulares norteamericanos en contra del Grupo Volkswagen. Entre ellas, a inicios de 2016 encontramos la denuncia de la Sección Medioambiental del Departamento de Justicia estadounidense contra Volkswagen y dos filiales más.

En este punto, las denuncias iniciales trataban de materia medioambiental, así como de incumplimiento de las normativas de emisiones. En EEUU el Mecanismo de Desarrollo Limpio -basado en el Protocolo de Kioto por las emisiones- contabilizó más de 1500 acciones individuales por el escándalo de las emisiones.

Además, al ser uno de los precursores de la denuncia por el Dieselgate, en EEUU se sucedieron distintos acuerdos económicos entre los afectados por los motores diésel y el grupo automovilístico VW. El primer acuerdo económico fue el más sonado en la sentencia de EEUU, ya que suponía una cifra de 15.ooo millones de dólares a repartir entre los gobiernos federales que encabezaban la denuncia y los afectados adheridos a la reclamación colectiva.

Una de las sentencias en EEUU a Volkswagen fue en marzo de 2017 a través de los tribunales del estado de Detroit, en el que se sancionó al titán del motor por más de 4.000 millones de dólares teniendo en cuenta casi 600.000 coches con TDI afectados. Esta sanción fue posible gracias a la denuncia liderada por la EPA y el Departamento de Justicia de EEUU. Más allá de esta sanción millonaria, el juez encargado del caso también dictaminó que la empresa debía verse supervisada durante un periodo de tiempo para cerciorarse del cumplimiento adecuado de las normativas vigentes.

En esta misma línea otros 10 estados norteamericanos se sumaron a la reclamación y consiguieron otra multa millonaria que aunque de inferior valor, 157 millones, también azotó con fuerza el caso Dieselgate en EEUU.

Este mismo juez, Sean Cox, fue el encargado de sentenciar el encarcelamiento de 7 años a uno de los directivos de la empresa además de casi medio millón de dólares americanos en concepto de multa. Esta pena es superior a la impuesta a James Liang, a quien se sentenció a 3 años de cárcel y 200.000 dólares de multa por el desarrollo del dispositivo fraudulento discordante.

La sentencia ALEMANA del Dieselgate

En Europa, el epicentro de las acciones judiciales contra Volkswagen ha recaído en Alemania. Esto se debe principalmente a que el Grupo automovilístico tiene origen y sede principal de operaciones logísticas y administrativas en el país germano.

Por ejemplo, en el caso de España, las acciones de reclamación por el escándalo de las emisiones fueron trasladadas a Alemania en 2019 por la Audiencia Nacional, al no encontrar en nuestro país culpables por el Dieselgate. Por tanto, los afectados españoles han podido y pueden personarse como acusación particular o como parte de una reclamación colectiva en el procedimiento judicial que tiene lugar en Alemania.

Ahora vamos a ver qué sentencias y denuncias han llegado a buen puerto para los alemanes. Como ocurre con el caso estadounidense, existen precedentes y antecedentes de hecho exitosos en Alemania que pueden servir como referente para las reclamaciones activas de los afectados, tanto de España como del resto de Europa.

Vamos a poner dos ejemplos, tanto de indemnización conseguida por parte de un solo reclamante vía judicial como de un acuerdo extrajudicial al que ha llegado una agrupación de consumidores alemana para miles de afectados.

La primera sentencia favorable la consiguió el afectado de un TDI 2.0 de segunda mano adquirido en 2014, un año antes del destape del escándalo. Este reclamante exigía como compensación la devolución del importe completo de su coche, que ascendía a más de 30.000 euros. Finalmente, ante el recurso de VW, la indemnización final ha llegado a los 25.600 euros que junto con los intereses legales ha ascendido hasta los 28.257 euros en total.

Esta sentencia asienta un precedente en Alemania y abrió sus puertas al acuerdo extrajudicial fechado en 2020 por la Agrupación de Consumidores VZBV que actuaba en representación de casi medio millón de afectados.

Este acuerdo extrajudicial asienta unas bases muy interesantes, ya que establece una sentencia sobre en qué rango monetario se pueden obtener las indemnizaciones por el Dieselgate. La VZBV ha determinado en su acuerdo que los afectados que reclamen, dependiendo de las variables individuales de cada caso, podrán optar a cuantías de entre 1350 euros y 6257 euros. En total, para todos los afectados que se personaban como parte de la reclamación colectiva, se ha obtenido una indemnización global de más de 830 millones de euros.

De igual forma, el acuerdo judicial aceptaba el pago de costas de hasta 190 euros por cada reclamante que ha participado en el procedimiento judicial. Este victoria no es solo de los afectados alemanas, si no de todos aquellos que como parte de la AAD pueden optar a conseguir o bien un acuerdo de estas características, o la victoria judicial con una indemnización similar.