El ESCÁNDALO AUDI como implicado en el DIESELGATE

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El escándalo del Diéselgate se caracteriza por tener cuatro marcas filiales implicadas. El Grupo Volkswagen es la matriz, de la que surgen Seat, Volkswagen, Skoda y cómo no, Audi.

En este artículo particular pretendemos analizar la importancia y trayectoria de Audi durante el transcurso del fraude automovilístico que conmocionó al sector del motor en septiembre de 2015.

Este escándalo además de dejar millones de afectados en innumerables países, también provocó el azote del titán de la automoción alemán, que incurrió en pérdida bursátil y múltiples despidos.

A pesar de que hayan pasado más de 6 años desde el destape del escándalo, las acciones judiciales de los afectados siguen sucediéndose en la actualidad y los damnificados aún están a tiempo de resarcirse por las actuaciones de Audi y el resto de las filiales en lo concerniente a las emisiones NOx.

CUAL fue la participación de AUDI en el fraude de las emisiones

El Caso Dieselgate surge cuando se descubre en 2015 que la empresa alemana había estado trucando los motores diésel de la familia de turbo inyección directa EA 189.

El delito consiste en la instalación de un sistema fraudulento de alteración de la medición de emisiones. Este dispositivo se utilizaba para evitar la legislación medioambiental y super así las homologaciones EURO 5 que todos los vehículos que circulen en carretera debían tener.

La responsabilidad del hecho fue asumida por los directivos de la matriz Volkswagen a los pocos días de ser acusados por la agencia medioambiental estadounidense EPA. Posteriormente se identificó a Audi junto con el resto de filiales como también implicadas en los hechos, provocando que los afectados pudieran pedir una indemnización a Audi.

El grupo estadounidense que DESTAPO a AUDI con las emisiones

La denuncia directa de la EPA no habría sido posible sin la participación de la Universidad de Virginia, quien gracias a un estudio sobre las emisiones en vehículos BMW y Volkswagen se percató del engaño.

El software estaba diseñado para solo alterar los niveles cuando se encontraba de manera estática en un banco de pruebas. Sin embargo, estos investigadores incluyeron un aparato de medición en los vehículos para que funcionara recogiendo los datos mientras circulaba.

Al finalizar las pruebas, miles de kilómetros de recorrido después, se dieron cuenta de que los niveles entre el BMW y los coches de la empresa VW tenían un desajuste de hasta 40 veces de diferencia.

Las consecuencias para AUDI por el escandalo

Cuando todo salió a la luz, Audi trató de desmarcarse de su matriz alegando pleno desconocimiento sobre la instalación del software en sus modelos. En una época convulsa donde la cúpula directiva del Grupo Volkswagen se tambaleaba y las acciones en bolsa caían, los dirigentes de Audi trataron de hacer un lavado de imagen.

Esta denuncia apenas prosperó, pues finalmente las investigaciones identificaron a Audi como marca afectada y culpable indiscutible de los hechos por los que se acusaba al resto del Grupo. Así Ruper Stadler, presidente de Audi en aquel entonces, también tuvo que sentarse en el banquillo de la acusación para enfrentarse a los cargos.

Las informaciones dictan de igual forma que Audi era una de las empresas encargadas de desarrollar los motores de la firma automovilística, por lo que resultaba inverosímil que no tuvieran constancia del engaño.

Finalmente, se acusaba al presidente y al resto de la filial Audi de encubrimiento de las acciones. Al ser encargados del desarrollo motorístico se sobreentiende que sus productos debían someterse a auditorías y evaluaciones de calidad. Que durante los 6 años que se estuvo comercializando con el software fraudulento nadie se percatar de la presencia del dispositivo es poco creíble.

Así pues, Audi se corona como una marca afectada, culpable, sancionada y sentenciada junto con Skoda, SEAT y Volkswagen. Todos los afectados que quieran reclamar una indemnización a Audi pueden unirse a la AAD.