La PARTICIPACIÓN de SKODA en el escándalo VW
SKODA es una de las marcas que han participado en el Caso Dieselgate y que han sido identificadas y sentenciadas por los hechos acontecidos entre 2009 y 2015.
El Caso Dieselgate hace referencia al fraude por las emisiones de Volkswagen que se destapó accidentalmente a raíz de un estudio estadounidense sobre las emisiones producidas por los coches en circulación.
Una vez se hicieron públicas las mentiras y las implicaciones del fraude se pusieron en marcha una serie de investigaciones. Estas pesquisas culminaron en la sentencia firme al Grupo Volkswagen y cuatro de sus filiales.
De que trata el ESCANDALO por las emisiones de SKODA
El escándalo de SKODA hace referencia al Caso Dieselgate en el que también se señaló como implicados a SEAT, Audi y Volkswagen. Estas marcas están acusadas de instalar un software fraudulento en algunos de sus modelos distribuidos.
Los fabricantes de automóviles del Grupo Volkswagen estuvieron más de 5 años comercializando vehículos con unas condiciones en los contratos de adquisición que no ofrecían las condiciones reales de la venta.
Si tú comprabas un modelo SKODA de los afectados, señalados con motores diésel TDI CR de la familia EA189, no obtenías las características técnicas y prestaciones medioambientales por las que pagabas. El escándalo, más allá del impacto en la madre naturaleza devastador, pasaba por una publicidad engañosa para con sus clientes.
Esta es una de las razones principales bajo las que se sustenta la reclamación a SKODA, ya que el producto obtenido no representa una imagen fiel de lo ofertado bajo las condiciones contratadas.
Los coches trucados por SKODA contribuyen además al desgaste el planeta puesto que su circulación significa un aumento de hasta más de 30 veces los niveles permitidos por la normativa EURO5 de emisiones de óxidos de nitrógeno.
El conjunto de todas estas características le valió a las cuatro filiales una denuncia y multa por parte los organismos competentes. A día de hoy los afectados pueden seguir reclamando una indemnización a SKODA o cualquiera de las otras marcas.
Como vio la luz el ESCANDALO de SKODA en 2015
Ignorantes a las actividades ilícitas que se daban lugar en las fábricas y almacenes del Grupo Volkswagen, un equipo de investigación de la universidad estadounidense de Virginia empezó en 2012 con un proyecto sobre las emisiones contaminantes.
El objetivo era comprobar si el nivel en carretera mientras que el vehículo circulaba era el mismo que en las pruebas de laboratorio, además de comprobar las diferencias de los modelos testados. Seleccionaron para esta experimentación un BMW y dos vehículos de la marca Volkswagen.
Empezaron a sospechar que algo ocurría cuando los resultados ofrecidos por el modelo BMW coincidían con lo esperado, mientras que los coches del Grupo VW arrojaban resultados muy dispares. Finalmente concluyeron que algo debía estar ocurriendo en el aparato de medición del motor diésel de la empresa y no tardaron en ponerlo en conocimiento de las autoridades medioambientales.
Así, en septiembre de 2015 la EPA estadounidense acusaba formalmente a Volkswagen por estar trucando mediante un dispositivo los modelos, a fin de sortear la normativa medioambiental. Al grupo alemán no le quedó otra que reconocer los hechos.
Las CONSECUENCIAS de las emisiones para SKODA y el resto de marcas implicadas
Septiembre de 2015 supuso la debacle, tanto para SKODA como para el resto de filiales. La acusación de la EPA aceleró una cadena de acontecimientos imparable: despidos en el Grupo Volkswagen, citaciones judiciales y caída bursátil. La empresa del motor líder se desmoronó.
Además de las pérdidas económicas, el escándalo de las emisiones le costó al Grupo VW la confianza de millones de afectados. Más de 11 millones de vehículos fueron etiquetados como autos trucados, de los cuales 1.2 millones eran de la marca SKODA.
Seat, Škoda, Audi y Volkswagen comenzaron a subir a la palestra para dar explicaciones sobre el dispositivo instalado en los motores diésel. Pese al pobre intento de los responsables de cada filial de eludir responsabilidades, finalmente fueron multadas y sentenciadas como culpables. A partir de este punto se abrió la vía de acusación popular, por lo que cualquier afectado por la adquisición de un coche trucado de la familia EA189 podía reclamar una indemnización.
La Agrupación de Afectados por el Dieselgate (AAD) acoge a todos los reclamantes que quieran denunciar a SKODA o cualquiera de las marcas participantes en el escándalo.